Viendo hacia tus ojos por un instante
pude ver mi reflejo diminuto
y entendía que así de pequeño soy
cuando no me puedo reflejar en ti.
Entonces descubrí lo que mi alma quiere
y es estar contigo, reflejándome cada día,
no importando la hora ni el lugar
solamente verme envuelto en tu amorosa mirada.
Quiero detenerme un instante a pensar en la vida
porque hasta hoy la he vivido pero muy aprisa
y he dejado de ver los atardeceres
y de escuchar la melodía de las aves que me arrullaban.
Necesito encontrarte en mis días
en cada uno de los atardeceres
quiero sentir tu cálida piel
en las noches donde tenga frío.
Tengo que buscarte en mi mente todo el tiempo
y preferiría mil veces soñarte una sola vez
y saber que al despertar cada mañana
la luz del sol me permitirá ver tu silueta.
Se que al buscarte te encontraría
y al llegar a ti te amaría
y que cada día y cada noche
por ti mi vida entregaría.
Mario Asturias Villa
Pasión de Poetas
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