martes, 23 de octubre de 2012

Eternidad



En ese lugar te conocí,
maravilloso, lleno de luz,
rebosante de armonía celeste
pues tus ojos no dejaban de contemplarme
y susurrar guiños de amor
que incesantes latían
en la misma ruta de tu voz;

Estando frente a ti siempre supe
lo que era el respirar sin oxigeno,
caminar sin pies, crear sin manos,
hablar sin labios, vivir sin límite;

Hermoso lugar de nubes, lugar de ti,
donde habité pegado a tu ser
como un mismo manto de tela
esperando encajar milimétricamente
en las puntadas del destino,

Aquí donde habríamos de pertenecer,
uno a la par del otro,
espejos de vida reflejados
en lugares opuestos a la vida
pero tan cristalinos como gotas de agua,
homogéneos como la misma existencia,

Piezas genuinas, construidas con amor
por las manos del artesano
que por alguna razón nos dio providencia
para reencontrarnos en el espacio ideal,
en el momento justo, por las razones ciertas
que nos combinarían en risa y llanto
luz y calor, viento y calma,

En este espacio donde habremos de vivir,
en la conciencia plena al sentirnos
al tocarnos y amarnos tal cual
sin abrir los ojos, solo mirando con el corazón,

Bajo éste mismo cielo donde tú,
ángel de mi vida fuiste convocada
para seguirme amando sin prisa alguna
para siempre y por siempre
en este lugar llamado eternidad.