lunes, 11 de junio de 2012

Al borde de tu mirada

No es cualquier mirada,
es la tuya,
hechizante y amable,
tierna y seductora,
me habla al observarme
susurrando palabras universales,
reales... nada triviales.

Estremeceme con tus pupilas
sobre mi pecho
absorbiendome los labios
hasta beberme por completo;

Disfruto sentirme observado
por las maravillosas perlas morenas
que son un tesoro sin igual
guardado en lo profundo de mi ser,

me encanta sentirme resguardado,
amado y cautivado
mientras detienes el reloj
con tus largas y perfectas pestañas;

Tu mirada tiene el toque del cielo
pues me hace vivir entre luz y aire,
entre azul y blanco
en la cascada fresca que emana de ti,

mírame otra vez
y hazme vivir enamorado
de la calidez sin medida
que tu fuego enciende en mi pecho,

mírame que deseo perderme
en el interior que admiro
a través de tus ventanas blancas
que me hacen percibir tu mundo,

ese espacio que es nuestro,
justo en el inicio de todo,
ese principio sin fin que me estremece
justo al borde de tu mirada.