POEMAS AL AIRE

POEMAS AL AIRE

I

Ella esperó su amor y besos de miel,
aguardó desnuda y con ganas de sentir
pues su alma necesitaba que la tocará
y la hiciera estremecer como siempre

Mas no pudo contener sus ganas y falló
quedándose dormida hasta llegar el alba,
al despertar escuchó un susurro que decía
te amo pero no volveré más porque se
que jamás estaremos juntos otra vez
partí al infinito para reunirme con la luz
que creó la historia de los dos,
y allá te esperaré cuando llegue el momento

Mientras, vive de lo que un día nos dimos
porque nuestra entrega fue de amor
y eternidades del corazón y la piel.

II

Traslúcida, con las manos tibias
y los muslos aferrados a mí,
divagando en fantasías inconclusas
con un beso a medio hervir

Frente a la ventana de caricias
que un día entraron como colibrí
para fecundar con luces coloridas
y presurosas para beber dulce néctar

Destilado de tu desnuda silueta
conocida por mis pupilas dilatadas,
tanto como tu entrepierna
y mis ganas de amarte otra vez.

Aguardas una vez más que te abrigue
aunque sea por instantes eternos
tan llenos de amor y placeres
que no importa si la historia nos divide.

Traslúcida, semi desnuda
semi despierta, semi consciente
expectante de todo el delirio que viene
junto conmigo ese día de amor sin fin.

III

Juntemos nuestras historias,
nuestras manos, nuestras bocas,
las canciones y los ronquidos,
todo lo que amamos del otro,

Juntemos los versos y los gritos,
la ropa y la misma desnudez
en un solo canto de amor
que no terminará al despertar.

Pues no somos ilusión
porque quiero todo contigo
no solo esta noche sino más allá,
por ejemplo el resto de la vida.

Juntemos las historias aún callados,
aún de lejos, aún sin conocernos
sin sentir, sin querer, sin nada
y que todo fluya en el camino.

IV

Tú mi amor eterno
y yo el consentido
de tus brazos...

V

Solo supe que era amor
porque callaba al llorar
y cuando volteaba a verla sonreía
sin cambiar su alma hacia mi,
me miraba con tanta ternura 
que me hacía vivir en plenitud
de felicidad que no terminaría
al despertar con ella cada mañana.

Su magia era una especie de luz
que habitaba en su rostro
y con la mirada siempre hablaba
de la abundancia de su corazón
que me pertenecía sin vacilar
y yo cuidé como especial tesoro
en medio de sombras y amores
pues su amor era mi todo.

VI

Poesía, erotizame entre tus líneas
que hablan de vivencias prohibidas
pero suculentas a mis placeres.

Dame la flama que cambia mi día 
y hace olvidar las noches furtivas
donde sin ti tuve mil amaneceres.

Dame la magia de un beso sensual
que va más allá de la amistad
y me das bañada bajo el umbral

Donde me diste todos tus amores
tan desnudos como el cielo de colores
y excitan mis dedos que descubren tus sabores.

Quiero esa miel que gotea dulce,
provocativa, embriagante y adictiva,
pecado escondido en tu letra viva.

sedúceme hasta gemir sin control,
se la musa de las caricias y el amor
que plasmo a ojos cerrados sin pudor.

VII

Tienes mi amor atrapado en tus muslos
saciado de caricias y la tibia sensación
que me interpretas cuando necesito más
de tus placeres que no tienen límite.

Hazme soñar contigo, quiero tu alma
vibrante, agresiva, tierna y sensual
llena de deseos que quiero cumplir
uno a uno mientras nos amamos más.

Por eso traigo rosas al altar de amor
que es tu vientre terso como pétalo de flor,
expectante, esperando mis besos en él
mientras mis manos recorren tu inquietud.

Atrápame, si!
y no me sueltes de ti jamás
que tu piel es para mí ruta y destino
por recorrer hasta el final de mis días.

VIII

Vientre de mujer
antesala al placer
y deseo pertenecer
a él y el resto de tu piel.

Lienzo que palpo atrevido
para pintar en tu ombligo
las flores que con saliva
disfrutas extasiada...complacida.

Seda que atrapa mi deseo
y envuelve mojado mi cuerpo
me ata a la lujuria descontrolada
que no le alcanza la madrugada

Para sudar, amar y descontrolar
la poca cordura que tengo al amar
tus poros que saben rico al paladar
que orgásmicamente me hacen volar.

IX

Aunque la tarde caiga sobre tus ilusiones
y pareciera que la noche las apocará
no te detengas, sigue con pasión
y deja que ellas vuelen lejos y más allá.

X

Ven y cabalgaremos juntos
hacia ese mar de ilusiones
donde complazco tus deseos
al contacto de piel y amores.

Quitémonos las ganas
que el viento juegue en el rostro
y que nos lleve en sus alas
entre flores, sábanas y mosto.

Vamos juntos hacia el horizonte
donde nadie nos espera
subamos juntos por los montes,
gocemos en las llanuras y las praderas.

Hagamos el amor y durmamos
hasta que nos saciemos de tanta entrega
luego esperemos el amanecer bajo el durazno
comiendo de los frutos de delicia eterna.

XI

Te deseo, por eso esquivo tu mirada
aunque amo estar cautivo en ella
inmerso en su esencia apasionada
atado a tu imagen cada madrugada.

Sueño despierto y te hago mía sin dudar
quiero hacerte vibrar aunque no lo diga
pero muero en vida por tu piel amar
porque ella de día y noche me cautiva.

Te deseo y siento atracción por ti
es algo que de mi no puedo apartar
imaginar que vienes deseosa aquí
pidiendo incesante que te quiera abrazar

Más espero paciente a tu llegada
en este deseo de piel, pecado y delirio
que endulza e inquieta mi piel mojada
cuando me miras mientras yo te esquivo.

XII

Esa fría tarde nos abrazamos
y nos dimos el amor que profesamos,
reímos, lloramos y también cantamos.

Me viste a los ojos y entonces supe 
de este amor que por ti un día tuve
sería inmortal aunque terminase octubre.

Te aferré a mi pecho fuertemente
y tomé tu mano una vez más vehemente
pues la lluvia caía como gran torrente,

Callamos, nos dimos tanto en silencio
y escuché tu corazón latir muy recio
pero sin compás, en angustia y tormento.

Nos resguardamos en nuestros brazos
caminando despacio contando los pasos
viendo las gotas de lluvia llenando charcos.

Y allí esa tarde me entregué por completo
en un suspiro que se confundió con el viento
y supe que eras mi vida, tierra y cielo.

XIII

Te busqué para decirte que te amo
mas ya no estabas, solamente dormías,
tu piel fría y los labios resecos evidenciaron
que el calor de mis palabras no te revivirían,
te fuiste de mi y dejándome un te amo en la boca.

XIV

Tu piel en mi deseo
es la seda con la que cubro cada anhelo
se ha convertido en el fuego de mi hoguera,
en la calma cuando viene la tormenta,

Cada poro tuyo me reclama
en pertenencia efímera o total
cuando en silencio me ves aún a la distancia
y me codicias como yo a ti.

Escribiré con mis besos en cada sentido
para tatuarlos en tu alma y recuerdo
pues mis ansias por ti son sublimes
y quiero me recuerdes cada día de tu vida.

Tengo hambre y sed de tu silueta
y derramarme sobre ti con caricias
que mis manos vierten sin límites
para saciarme de tus ruidos de piel.

Tu piel en mi deseo,
el tesoro que guardo con recelo
porque tú eres mía y yo tuyo
para juntos alcanzar la plenitud del cielo.

XV

Esta noche es nuestra
y las estrellas confabulan a favor
dando su celeste brillo
que baña nuestra piel de cielo
haciendo que esta noche sea especial.

XVI

¿Quien soy?
solo lo que quieras que sea,
doblegaré mis lomos una vez más
pues siempre necesitas de alguien
que cargue la leña para la chimenea 
que disfrutas mientras aguardo afuera
Por un trozo de pan y café caliente.

XVII

Me enamoré así de inmediato,
inesperadamente, a primera vista,
fueron esos chispeantes ojos
y luego tu deletreada sonrisa,

pues me invitaban a quedarme mudo
e inerte ante esa belleza que mostrabas
natural, emancipada ante el mundo
mientras yo simplemente me desequilibraba.

Fue ver tu piel tersa como la seda
y la voluptuosidad de tus alhajas
que hechizaron mis pupilas de madera
y ardieron en el fuego que emanas.

Quise callar la piel pero fue evidente
y caí rendido ante tu vientre desnudo
olvidando todo para en tu piel perderme
enamorado de ti, rindiendo a tus pies mi mundo.