miércoles, 29 de septiembre de 2010

Porqués de la nada



Un porqué sin sentido,
queriendo urgar en lo prohibido,
nunca complacido
y a veces confundido.

Viviendo de la escasez
y a falta de pan
tierra y lodo
entre la espesa bruma nocturnal.

Amando vanidades
y riendo coléricamente
cuando veo que no estás
por una nada.

Fantasía sin rival
pues la mente es poderosa,
dolor incontenible
esa es la verdad que la mentira alcanza.

Tres me han abandonado,
un perro vagabundo
que nunca tuvo dueño
un intento de cantante y la nada.

Siempre hay un porqué para amar,
un porqué para odiar
un porqué para decir
y otro para callar.

Pero lo más sublime de la existencia
es poder otorgar
una sonrisa de cortesía
en vez de los golpes sin paciencia.

Cambiaste el amor por odio,
de paso y ya estás del otro lado
pero nunca se sabe
cuándo necesitarás del ser antes amado.

La explicación de la lengua
no tiene razón
y tras la inconsciencia de la duda
lo mejor es otorgar perdón.

No soportaste la prueba,
y mis horas dedicadas
no quisiste aguardar
y cortaste el puente que nos unía.

Podrás hacer cualquier cosa
pero mi corazón no lo podrás bloquear,
para seguirte amando
con la misma intensidad.

Por qué amarte sin ser correspondido?
Porque siempre he escrito a la nada,
a los fantasmas
y a las musas inventadas.

Dejar de hacer o haber hecho
hubiese sido lo mismo
pues no encuentro un porqué
detrás de tu nada.

Para qué amarte?
Simplemente para nada.
Prefiero escribir al viento
porque para ti mi letra es vana.

Por qué dejarte de amar?
No hay razón alguna,
simplemente se te ocurrió
y aplicar mi razón inversa.

Por qué odiarte?
No hay razón aparente,
pues no hay exigencia
ni dolor recurrente, ya no.

Siempre encontraré un porqué
y casi siempre será la nada,
porque la nada me da el por qué
y me despierto con ella por la madrugada.

Me voy sin nada
preguntándome por qué,
pero no habrá un porqué
si nunca tuve nada.

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