No soy él,
el que tú dices que soy,
no podría estar más lejos
de su etérea existencia
el que tú dices que soy,
no podría estar más lejos
de su etérea existencia
Pues él tampoco es
y tiene la bruma en sus dedos
como para despertar escalofríos
y un revés mortalmente fatal.
y tiene la bruma en sus dedos
como para despertar escalofríos
y un revés mortalmente fatal.
No soy quien piensas,
porque no soy él.
Quién te dijo que yo era
lo que nunca quise ser
porque no soy él.
Quién te dijo que yo era
lo que nunca quise ser
no por lo que tú piensas
sino por lo que él calla
pues no existe verdad
en su propio parecer.
sino por lo que él calla
pues no existe verdad
en su propio parecer.
Pasión de Poetas
Mario Asturias Villa
Diciembre 1, 2015
Diciembre 1, 2015
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