Y te alejaste de todos modos
En esta inevitable partida
Pues ¿Quién atrapa el viento
Que corre ligero por la pradera?
En esta inevitable partida
Pues ¿Quién atrapa el viento
Que corre ligero por la pradera?
Era tu angustioso deseo
Primero como un gran estruendo
Y luego tortuosa quietud y silencio
Pero el resultado es igual.
Primero como un gran estruendo
Y luego tortuosa quietud y silencio
Pero el resultado es igual.
Te fuiste lejos del calor de este hogar
Para anidar en la cornisa de otro tejado
Y beber de la lluvia que moja la hierba
Cuando llora el cielo al verte así.
Para anidar en la cornisa de otro tejado
Y beber de la lluvia que moja la hierba
Cuando llora el cielo al verte así.
Mas como el deseo del corazón no hay,
A veces rebelde, otras incauto y soñador,
Hiriente o autoflagelado y en estupor
Pero libre para escoger nuevos caminos.
A veces rebelde, otras incauto y soñador,
Hiriente o autoflagelado y en estupor
Pero libre para escoger nuevos caminos.
Decidiste correr y no caminar,
Comenzar por el final y no afrontar
El amor con sus espinas y abrojos
Y hoy existes sin este amor primaveral.
Comenzar por el final y no afrontar
El amor con sus espinas y abrojos
Y hoy existes sin este amor primaveral.
Mario Asturias Villa
Pasión de Poetas
Noviembre 11, 2015
Pasión de Poetas
Noviembre 11, 2015
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