Anoche la esperé desnudo
Recién perfumado de su recuerdo
Aguardando visitara mis sueños
Añorando sus dedos en mi pecho,
Recién perfumado de su recuerdo
Aguardando visitara mis sueños
Añorando sus dedos en mi pecho,
Vestí mi cama con rosas y vino
Y mi alma sudaba de ansia desmedida
Porque le amé sin medida aquella noche
Que me fundí en su piel y sentidos.
Y mi alma sudaba de ansia desmedida
Porque le amé sin medida aquella noche
Que me fundí en su piel y sentidos.
Entonces toqué mi cuerpo entero
Y ella volvió en ese preciso instante
Para estremecer mis deseos por ella,
Me vistió con sus manos y me amó.
Y ella volvió en ese preciso instante
Para estremecer mis deseos por ella,
Me vistió con sus manos y me amó.
Y así de repente como vino se fue
No sin antes tatuar sus cristales en mi,
Me dio un cálido beso en la frente
Y muy quedo me dio un susurro de amor.
No sin antes tatuar sus cristales en mi,
Me dio un cálido beso en la frente
Y muy quedo me dio un susurro de amor.
Mario Asturias Villa
Pasión de Poetas
Octubre 8, 2015
Pasión de Poetas
Octubre 8, 2015
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