El cosmos... si, tú cosmos!
y yo artífice de tu viaje por él
cuando aferro mis manos a tus caderas
y me compenetro en la abundancia
del movimiento de tu delicada silueta.
y yo artífice de tu viaje por él
cuando aferro mis manos a tus caderas
y me compenetro en la abundancia
del movimiento de tu delicada silueta.
No se si es sudor lo que gotea del techo
o me humedecí de tanto amor
que brota de tu piel,
no se si fue el deseo atrapado en mi lengua
lo que enjugó ese pequeño botón en flor
que se convirtió en fragante rosa,
o me humedecí de tanto amor
que brota de tu piel,
no se si fue el deseo atrapado en mi lengua
lo que enjugó ese pequeño botón en flor
que se convirtió en fragante rosa,
Solo se que viajamos juntos,
si, por ese interminable universo
que es opacado por tu mirada
alzada al viento,
dejándote llevar por mis dedos
que habitan tus contornos…
si, por ese interminable universo
que es opacado por tu mirada
alzada al viento,
dejándote llevar por mis dedos
que habitan tus contornos…
Solo hay un quejido en la habitación
vestido de placer inmaculado,
de deseo incontenible por sentir dentro
todo lo que yo llevo por fuera,
hasta la mirada saciada en vino,
en el que fluye de tu vientre
y bebo sin desperdicio...
vestido de placer inmaculado,
de deseo incontenible por sentir dentro
todo lo que yo llevo por fuera,
hasta la mirada saciada en vino,
en el que fluye de tu vientre
y bebo sin desperdicio...
Embriagado recuesto mis ansias sobre
las tuyas,
y se oye el sonido del amor en nuestras caderas
como llamas ardientes en pleno verano,
no hay ritmo que aguante el compás
de tanto ir y venir de las agujas del reloj,
y se oye el sonido del amor en nuestras caderas
como llamas ardientes en pleno verano,
no hay ritmo que aguante el compás
de tanto ir y venir de las agujas del reloj,
Mientras yo te llevo al cosmos una,
otra y otra vez,
hasta que no exista lugar de él
que no conozcamos tomados de la mano,
esa que tienes ajustada entre tu piel,
por lo pronto se que al morder tus labios
evocas todo el recuerdo de mis letras
tatuadas en tu vientre con los besos que te di.
hasta que no exista lugar de él
que no conozcamos tomados de la mano,
esa que tienes ajustada entre tu piel,
por lo pronto se que al morder tus labios
evocas todo el recuerdo de mis letras
tatuadas en tu vientre con los besos que te di.
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