Es hermoso saber
que alguien está esperando
detrás del viento,
al caer la noche
en la calidez del corazón.
Entonces la vida
se resume en caricias,
palabras y amor puro;
Abandonando el erotismo
del quehacer diario
que nos absorbe
abrupto,
fatigoso,
impidiéndonos ver,
sentir y despertar
a la fantasía
de ese ser que espera
paciente y amoroso,
detrás de la cortina,
tierno y puro,
vestido de ángel
y con una sonrisa en los labios
que destilan dulces besos enamorados.
Saber que alguien está por mi,
esperando detrás del viento
me invita a ser mejor,
a entregarme sin reservas
pues ser feliz es la gran recompensa
que al final del día
les aguarda a ambos corazones.